Una mujer de Los Ángeles, Estados Unidos, presentó esta semana su caso de mala praxis quirúrgica, por el cual lleva 15 años viviendo con un pecho más grande que otro. Esa desigualdad la acompleja al punto de que no sale de su casa hace más de una década.
En 1998, Debbie pensó que triunfaría en el mundo del espectáculo para adultos si tenía las lolas más admirables de Los Ángeles. Pero la mujer confió en el cirujano plástico equivocado, ya que los implantes mamarios que le colocó le provocaron una infección casi mortal, informó el sitio The Sun.
La mujer no sólo no pudo dar con el médico que le había puesto los implantes, sino que la única solución que pudo costear fue una operación para que le removieran la silicona y el tejido infectados, por lo que su pecho quedó completamente desigual, con una lola más grande que la otra.
"Ser voluptuosa era el epítome del glamour para mí. Pero cuando me miro al espejo me veo grotesca, como un monstruo", expresó la mujer en el reality show "Last Chance Salon", donde un cirujano estético se dedicará a corregir las imperfecciones provocadas por sus colegas menos idóneos.
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