En marzo del 2013, el portero de un edificio de apartamentos en Newark, Nueva Jersey, vio algo raro en una bolsa de basura que estaba a punto de ser enviada a triturar. Era un perro, estaba muy flaco, casi muerto, pero era un perro.
Una asociación local se encargaría de Patrick, que se llamó así porque fue encontrado el día de San Patricio. El pitbull se convirtió en un emblema de las protectoras de animales e incluso se le creó su propia página para recaudar fondos.
La que era su dueña en el momento del rescate, aunque niega que lo tirara ella a la basura, enfrenta cargos por crueldad con los animales.
Ahora se han difundido fotos de su increíble recuperación en el último año: desde los ocho kilos que pesaba a los 23 actuales.
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