Tras un día de grabación, decidió indagar qué fue lo que grabaron las cámaras cuando descubrió lo que no esperaba: su perro era el causante de tanto ruido al volverse loco con la pileta y el tobogán que supo poner para disfrutar del agua.
Inmediatamente, el sujeto difundió las imágenes vía YouTube y como no podía ser de otra manera, se convirtieron en el nuevo furor de la web..
0 comentarios:
Publicar un comentario