El Papa Francisco finalmente aceptó la dimisión del obispo de la diócesis alemana de Limburg, Franz-Peter Tebartz-van Elst, al que había apartado temporalmente de su cargo tras conocerse sus gastos excesivos, como la construcción de una suntuosa residencia episcopal, en la que gastó 30,5 millones de euros.
La oficina de prensa del Vaticano comunicó que la Congregación de los obispos decidió que "se había creado una situación que impedía ejercer adecuadamente a Tebartz-van Elst" tras estudiar el informe de la comisión creada para conocer los hechos.
Ante ello, el Papa aceptó la dimisión que le había presentado el obispo el 20 de octubre y nombró como administrador de la diócesis a Manfred Grothe.
0 comentarios:
Publicar un comentario