Extraterrestres o terroristas. La desaparición sin dejar rastro, el pasado sábado, del avión de Malaysia Airlines que volaba entre Kuala Lumpur y Beijing con 239 personas a bordo, comienza a desatar las especulaciones más enfebrecidas, y a la hipótesis terrorista se suma la de la abducción, según la cual el Boeing 777-200 habría sido secuestrado por una nave alienígena.
Y es que el Boeing no envió ninguna señal de alarma tras su despegue, y las condiciones meteorológicas eran buenas para el vuelo.
La posibilidad de que ovnis o naves extraterrestres hayan secuestrado, o abducido, al avión, manejada cada vez con más insistencia en las redes, es alimentada por otro hecho inexplicable: desde el sábado varios familiares de los pasajeros desaparecidos han reportado que los teléfonos de los mismos funcionaban (daban timbre), aun cuando nadie les contestaba.
En caso de haber ocurrido una explosión en el aire o haberse hundido el avión en el mar, hubiera resultado imposible esta reacción de los teléfonos.
La televisión china mostró el domingo a la familia de uno de los desaparecidos del vuelo MH370 llamándole: el teléfono tenía señal, pero después parecía como si colgaran.
Según fuentes vietnamitas, se habría avistado lo que parecería una puerta del avión a la deriva en la zona del Golfo de Tailandia, pero este extremo no ha podido ser confirmado. Una flota internacional compuesta por 40 barcos y 22 aviones continúa peinando el mar frente a las costas de Vietnam y Malasia.
En cualquier caso, Washington ha restado importancia a la hipótesis terrorista y no ha registrado el incidente como tal, según declaró este lunes una fuente anónima de Inteligencia al diario The New York Times.
Tras revisar su sistema de vigilancia mundial que registra focos inmediatos de luz alrededor de la Tierra, el Pentágono no ha detectado indicios de explosión en la zona de vuelo del Malaysia Airlines desaparecido, indicaron las fuentes.
El misterio se acrecienta con el paso de las horas.
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