"Defenderemos inequívocamente -estamos inequívocamente comprometidos con- esta alianza con Corea del Sur así como a nuestros demás aliados en esa región del mundo", declaró Hagel a reporteros.
"Estaremos preparados -debemos estar preparados- para enfrentar eventuales" amenazas, agregó el ministro después de que Estados Unidos hiciera sobrevolar dos bombarderos B-2 furtivos con capacidad nuclear sobre su aliado Corea del Sur. Estos sobrevuelos constituyen un paso más en la escalada, debido a que Washington raramente publicita ese tipo de misiones.
"Debemos dejar claro que estas provocaciones de Corea del Norte son tomadas muy seriamente por nosotros y responderemos a ello", afirmó.
Pyongyang en los últimos meses lanzó un cohete de largo alcance, hizo un ensayo de su tercera bomba atómica y amenazó con atacar bases de Estados Unidos en el Pacífico y el propio territorio estadounidense.
"Creo que sus muy provocativas iniciativas y su tono beligerante aumentaron el peligro", dijo Hagel.
El secretario de Defensa negó que Estados Unidos estuviera actuando provocativamente. Aseguró que la decisión de enviar los B-2 se debía "sobre todo para garantizar a nuestros aliados que pueden contar con nosotros para estar preparados y para ayudarlos a disuadir (a sus enemigos de un eventual) conflicto".
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