En una conferencia de prensa, Quezada, de 44 años, afirmó que desde que conoció la noticia: "no pude dormir, no pude pegar los ojos".
El bodeguero, que emigró de su natal ciudad de Cibao cuando tenía 19 años con el único propósito de "trabajar", se mostró "nervioso" en la conferencia, a la que acudió acompañado por su esposa, la mexicana Inés Sánchez y cinco de sus siete hermanos, y dijo estar "contento" porque con este premio podrá "ayudar" a su familia.
"No sé cómo lo voy a hacer, pero pienso ayudar a aquel que lo necesite", afirmó el nuevo millonario, que tiene cinco hijos entre los 23 y los 5 años y una nieta.
Quezada, que dijo provenir de "una familia humilde y pobre", recordó que la licorera donde compró el número ganador queda en ruta a su bodega y que, cuando vio este lunes a medios de comunicación a la puerta del local, pensó que tal vez habían vendido allí el boleto ganador.
"Puede que sea yo", pensó, por lo que decidió entrar y verificar sus números (17, 29, 31, 52, 53 y 31), recordó Quezada, que si opta por cobrar el dinero en una sola cantidad obtendría al menos 211 millones de dólares.Luego de saber que era el ganador, el dominicano fue a un banco para guardar el boleto en una caja de seguridad hasta que pueda reclamar su premio, el cuarto más grande en la historia del Powerball.Quezada y su familia, que no han vuelto a abrir la bodega, dejaron el que ha sido su hogar hasta ahora en la ciudad de Passaic y permanecen en un lugar que no han revelado, "porque uno tiene que esquivar a algunas personas porque no son buenas" y porque se siente acosado.El bodeguero aseguró que, pese a haberse convertido en millonario y su vida haber dado un giro, su "corazón no cambia".
Quezada no sabe aún si seguirá viviendo en Nueva Jersey o regresará a República Dominicana ni tampoco en qué invertirá su dinero, pero sí sabe que lo primero que hará será dar "una vuelta por ahí" y hacer realidad su deseo de tener un nuevo automóvil.
"Todavía no sé cuál, el que me guste", afirmó y aseguró que ha vivido años difíciles de trabajar duro. "Levantarse todos los días a las cinco de la mañana a abrir una bodega y estar allí hasta las once de la noche, por supuesto que es difícil", afirmó.
También dijo que no quiere que su hijo se haga cargo de la bodega, como le ha pedido. "No puede trabajar en la bodega. ¿Usted, con todos los millones dejaría a su hijo trabajar en una bodega?", preguntó el dominicano, quien juega a la lotería una o dos veces por semana.
Quezada, quien lamentó no haber ganado antes el premio para haber estado presente cuando el pasado día 19 el equipo de su país ganó III el Clásico Mundial de Béisbol, dijo contar ya con un plan para administrar su dinero, aunque no dio detalles.
Nueva York, Estados Unidos
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