La auyama, conocida en muchos lugares como calabaza y bajo el sistema binomial establecido por Carlos Linneo se le llama Cucurbita pepo. Es una planta que pertenece a la familia de las cucurbitáceas donde es pariente cercano de la sandía, el pepino y el melón.
El fruto de esta planta es muy utilizado como alimento y se consume solo, junto a otros o en sopa. También se elabora un dulce de auyama bastante nutritivo y agradable. Muchas personas lo preparan con aceite de oliva, ajo y después de triturado lo consumen como aderezo. Cuando se hace con cebolla y aceite se le conoce en el pueblo como “mazmorra”, es como un puré que se come mucho en distintos lugares de la República Dominicana.
Usos populares para manejar problemas de salud.
La semilla es usada como antiparasitaria por las personas residentes en muchas comunidades rurales y en barrios suburbanos. Las flores se preparan en sopa y también se trituran y luego son puestas como mascarilla para mejorar las espinillas.
En algunos lugares se comen las hojas tiernas de esta planta como ensalada, después de cocinarlas al vapor.
Usos con aval científico.
Encontramos en la parte que comemos de manera regular de la auyama vitaminas del complejo B, D, E y K. También nos aporta beta caroteno que es un precursor de la vitamina A, se ha calculado que por cada molécula de este componente se producen dos de esta vitamina. Encontramos en la auyama calcio, potasio y zinc.
Se aconseja comer la auyama con la cáscara para aprovechar la presencia en ella de pectina, una sustancia que reduce los niveles de colesterol (LDL) y ayuda en algunos desórdenes de la digestión.
La semilla. Encontramos en estos órganos del fruto de la auyama una concentración significativa de ácidos grasos insaturados. Lo que las hace una importante opción para el manejo de las elevaciones del colesterol, sobre todo, el llamado colesterol malo (LDL). En la semilla se ha aislado cucurbitina, una sustancia que posee propiedades muy efectivas para combatir las tenias, unos parásitos conocidos por la gente como solitarias porque se pensaba, de manera errónea, que un ser humano no podía tener más de una en sus intestinos. La mejor manera de comer las semillas es retirándole la parte que las envuelve y consumirla sin hacer más nada. Algunos prefieren ponerlas al sol por tres días, luego las “pelan” y las comen.
La tripa o pulpa interior. Es empleada como atrapadora de toxinas en personas que han ingerido sustancias tóxicas con fines suicidas o accidentales. Se ha asociado a esta parte de la planta una excelente capacidad de absorción de estas sustancias, evitando así que pasen a la sangre ya que de esta manera son expulsadas a través de las evacuaciones.
Por el Dr. Arcenio Estévez Medina
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